domingo, 29 de mayo de 2011

Carrera Liberty

Sin otra cosa que hacer este fin de semana y con las acostumbradas previsiones de tormenta de las últimas semanas, Manu y yo decidimos cambiar de tercio por esta vez y apuntarnos a la que va camino de convertirse en una clásica entre los miembros del grupo: la carrera Liberty seguros.
Junto con otros 10.000 seres irracionales más, nos levantamos el sacrosanto domingo a la misma hora que cualquier lunes corriente para encontrarnos a eso de las 8:30 al lado del Palacio de los deporte para recoger el chip y dejar unas cosillas en el guardarropa antes de meternos en la vorágine de la salida. Así, como piojos en costura pero disfrutando del agradable ambientillo de este tipo de carreras, salimos andando más que corriendo, pasadas las 9:00 para completar tranquilamente los 10 km del recorrido. 50 minutillos después ya estábamos de vuelta para gorronear todo el gatorade que pudimos y bajar hasta Atocha dando un paseo entre chaparrones y rematar la faena con unas cañitas bien frías.

En definitiva: deporte, alcohol, miles de tios y tías sudados y con mallas.... ¿¿Qué más se puede pedir??

sábado, 28 de mayo de 2011

Almanzor por el camino del Tío Domingo

¿Garganta Tejea o el camino señalizado recientemente de la Perdiz?

Decidimos dejar a un lado el plan inicial del vivac propuesto en el foro y así poder repetir en el futuro una ascensión a este famoso pico por un lugar desconocido para nosotros. Y yo creo que acertamos por lo que vimos al final. Más adelante os cuento. El caso es que un colega
también estaba ansioso por acudir a uno de estos vivacs y se animó. Al final eramos él, Jose y yo.

Pues cogimos el mapa y trazamos un itinerario que ascendía desde el Puente del Pinillo (El Raso) por la Cuerda de la Perdiz hasta el Sillao de la Peña y desde allí por el camino del Tío Domingo hasta Portilla Bermeja. Este camino habíamos visto en algunos foros que no presentaba excesivos problemas para ser localizado y , a falta de GPS, pues nos fuimos para allá. Y para allá nos fuimos.

Bonito madrugón el del jueves. Nos presentamos allí antes de las 8 de la mañana. Y empezamos a andar. La cuerda de la Perdiz es entretenida, aunque impide ver lo que se avecina. Poco a poco nos fuimos dando cuenta de que el día no iba a ser precisamente fresco y con las mochilas pesadas que llevábamos...

El caso es que mantuvimos un ritmo lento y pausado que nos permitió llegar en algo mas de 4 horas al Sillao de la Peña. Y ahí empezó lo bueno. Preciosas vistas de lo que se avecinaba y también importantes rampas. Aqui nos encontramos a las únicas dos personas que vimos en
todo el dia. Al final el calor acabó por pasarnos factura y tuvimos que descansar alrededor de una hora en las cercanias de la Portilla Bermeja. Allí, milagrosamente encontramos un nevero gracias al cual pudimos reponer agua. Y eso que empezamos todos con 3 litros de agua!!

El caso es que a eso de las 17:30 estábamos en la base del Almanzor. Absolutamente desierto todo y eso que nos habían dicho que había una procesión de subida. Se ve que llegamos a la hora en la que no se esperaban mas visitas y nos lo encontramos todo para nosotros solitos.
Y es entonces cuando llegó el gran momento, mi momento! Me refiero a una metedura de pata de las grandes y que no tuvo consecuencias mayores no se muy bien por qué. El caso es que, como no había nadie no pude localizar el camino de ascensión correcto y mis recuerdos de la
ocasión anterior no eran muy claros. Así que tras varios intentos fallidos nos metimos por un lugar que parecía fácil... de primeras. El caso es que nos encontramos con un par de pasos chungos de verdad, pero de esos que son igual de chungos para alante que para atras. Y ya
solo quedaba tirar para arriba. Y por fin, cuando parecia que ibamos a aparecer por cualquier lugar menos por el vertice del Almanzor localizamos el camino bueno al que pudimos unirnos justo en el paso final. Y allí disfrutamos de un merecido premio sin ninguna prisa, la cumbre fue nuestra toda la tarde-noche y encima con buen tiempo. Allí arriba nos acordamos de los que no pudisteis acompañarnos por no tener el viernes libre y nos conjuramos para volver una vez mas para disfrutar de la magia de Gredos.

Y nos faltaba el lugar del vivac. Adivinais donde? Bueno, pues elegimos la misma base del pico Almanzor. No es el mejor lugar, desde luego, pero hay varios vivacs individuales, separados entre sí, en un lugar de ensueño, justo al pie del cuerno del Almanzor. Peazo vivac!

Solo quedaba el regreso. Un autentico infierno. El dia amaneció fresco pero a eso de las 12 la temperatura era alta y mas adelante ya fue insoportable. El agua se convirtió en un caldo horrible y estar mas de una hora caminando parecia una quimera. Con mucho sudor y cansancio y
una temperatura cercana a los 35 grados llegamos al coche justo a las 16 horas. Y como habia rio allí al lado, nos acercamos a bñarnos, al pie de la Garganta Tejea. Madre mia que vistas!!! Desde aqui, a escasos 10 minutos del aparcamiento se ve todo el camino de ascension
al pico Almanzor. Es im-pre-sio-nan-te! Esta ruta hay que hacerla si o si, porque se ve todo desde el principio y el lugar es fantastico. La mejor vista de los dos dias sin lugar a dudas. Te puedes bañar, incluso por lo que me comentó Flek (me lo encontré allí) puede dormirse mas adelante. Eso si, recomendable elegir unos dias bastante menos calurosos que los que elegimos nosotros.



Esta ruta fue realizada los días 6-7 de Junio de 2009

lunes, 23 de mayo de 2011

Microplacas del Yelmo-Placas del Emilio

¿No querías Caldo? pues toma dos tazas.
No he podido resistirme a comenzar la crónica de nuestra última salida a escalar con este conocido dicho, aunque para ser fieles a la realidad, habría que sumarle ese otro de: "Sarna con gusto no pica".
Tras la anulación, por cuestiones electorales, de nuestro ansiado vivac por Gredos, nos juntamos Eva Dani y un servidor en el Tranco para continuar con nuestra labor de retomar la temporada de escalada. Para ello y visto lo agradable que fue el paseo de la semana anterior hasta la pradera del Yelmo, decidimos acercarnos a la zona de las Microplacas y el Rompeolas, donde llegamos a eso de las 10:30 con la sorpresa de no encontrarnos a casi nadie trepando a tan razonable hora. Bueno, decir nadie no sería del todo correcto. En realidad nos encontramos con una auténtica jauría de cursillistas que, por suerte, se tiraron toda la mañana con la sesión teórica y no asaltaron las paredes del rompeolas hasta última hora cuando nosotros ya estábamos de bajada.
Para empezar, nos desentumecimos un poco con un par de vías de IV, IV+, con pasos de adherencia y agarres, la mar de entretenidas para que Eva y Dani fueran soltándose el pelo y para ir dando de si unos pies de gato demasiado nuevos, que les hicieron sufrir de lo lindo. Ya metidos en faena, nos liamos con el "Diedrito" de V+ donde se notó que aun nos falta alguna sesión más para volver a estar como el alo pasado. Ya de paso, aprovechamos para repasar algunos cosillas básicas sobre reuniones, rápeles y descuelgues antes de que empezara a chispear y decidiéramos acercarnos a la zona derecha del rompeolas. Poco más que otra vía pudimos hacer por antes de que volviera a chispear y decidiéramos, después de un breve refrigerio, bajarnos de nuevo al Tranco en busca de una merecida cerveza.




Precisamente, cuando nos encontrábamos la mar de a gusto dando cuenta de nuestra segunda ronda y contemplando con envidia las paellas que pasaban por delante de nuestras narices, aparecieron por ahí Maranta y Manu para tentarnos con una doble ración de escalada, a la que muy juiciosamente, solo consiguió resistirse Eva, ayudada, eso si, por el hecho de tener a solo 15 minutos una estupenda cama donde echarse una buena siesta.
Así que, aun bajo los efectos amodorradores de las cervecitas, volvimos a sacar los bártulos del coche y nos encaminamos hacia las Placas del Emilio, donde asistimos a las primeras escaladas de Maranta yendo de primera y a sus ya habituales pero entretenidas ristras de juramentos en arameo cuando la cosa se pone difícil.
Pese a una pequeña interrupción por un chaparrón que venía amenazándonos durante todo el día, pudimos completar otras tres vías antes de volver al Tranco en busca de más cerveza a eso de las 21:00.
En definitiva, una jornada perfecta para, al menos a mi, dejarme en estado comatoso según apoyé la oreja en la almohada.




lunes, 16 de mayo de 2011

El Yelmo por la Valentina

Tres semanas, que se dice pronto, es lo que hemos tardado algunos miembros del grupo en volver a poner el pie en el monte. Y todo debido a esta nueva tendencia meteorológica consistente en que el sol adopta horario estrictamente funcionarial. Es decir: luce con fuerza a diario, deja paso al mal tiempo a partir del viernes y vuelve a salir los lunes a primera hora, puntual como un reloj.

Así que, atacados ya un poco de los nervios y aprovechando que las previsiones para el sábado 14 solo eran medianamente desastrosas, Eva, Maranta, Dani, Manu, Jesús y un servidor decidimos salir a dar por lo menos una vueltecita que cortara la mala racha. Después de mucha propuesta y contrapropuesta nos decidimos por un clásico entre los clásicos: el Yelmo, y por una via también clásica: la Valentina, aunque inédita para la mayoría de nosotros.

Tras una más que relajada subida hasta la pradera del Yelmo, con el cielo prácticamente despejado y las jaras abarrotadas de flores, nos acercamos a pie de vía para afrontar el diedro de entrada que, aunque no presenta demasiada dificultad, sin cuerda no deja de dar algo de canguelo. Finalmente, entre dudas, resoplos y algún ¡¡No pueeeeooo!! que otro, conseguimos superarla todos, a excepción de Jesús que no lo vio muy claro y decidió esperarnos en la cima subiendo por la no menos entretenida brecha del Yelmo.

De aquí en adelante un poco de andar por placa, otro paso delicado de adherencia a medio camino y un corto paseo hasta la cumbre con bonitas vistas al lado sur del Yelmo y al tormentón que se nos echaba encima por momentos desde Cuerda Larga. En algún punto nos debimos saltar un bloque empotrado que se supone estaba a medio camino de la cumbre pero, con la que se avecinaba, la verdad es que tampoco nos molestó mucho no encontrarlo.
Viendo como estaba el panorama, decidimos que lo mejor era no alargar mucho más la cosa y bajar de nuevo al Tranco donde, por suerte, nos pilló la tormenta más o menos al comienzo de la segunda ronda de cervezas.



martes, 3 de mayo de 2011

Tortuga cara Sur

Para estrenarme en el mundo de los blogs, comenzaré por hablaros de la última jornada de escalada. El pasado 24 de abril (domingo de Resurección), nos juntamos David y yo para aprovechar el último día de vacaciones de la mejor manera posible. Visto que el día amanecía soleado y no muy frío, nos pusimos rumbo de nuestra apreciada Pedriza.

Tras aparcar en Canto Cochino, nos dirigimos hacia la Tortuga (siguiendo el Manzanares hacia el sur). Tras una aproximación un poco accidentada (la vuelta fue mucho más simple), acabamos en la cara sur de la misma, casi solos en un principio, hasta que empezaron a llegar niños y perros por doquier. Aún así, la mañana estuvo completita con las siguientes vías (de derecha a izquierda fuimos):


Cosas que nunca te dije (V-), León González (V-), Jardín de Infancia (IV+), Tú, yo, unos moñas (V-),Exceso de Velocidad (V+).




Durante la última vía (Exceso de Velocidad), el cielo se nubló y comenzó a chispear, lo cual nos obligó a recoger aceleradamente. Con la esperanza de ganar tiempo y que escampara, decidimos comer, consiguiendo simplemente mojarnos más en el camino de vuelta.


Pues nada, queda también ignaugurada la temporada escaladora por mi parte. Me uno a esa entrada que anunciaba los grados seis...