jueves, 28 de julio de 2011

Rocódromo de Herrera Oria

Aprovechando las tardes libres del horario de verano, el pasado martes quedé a escalar con un amigo. Éste me llevó al rocódromo de Herrera Oria. Pertenece al centro deportivo municipal de la Masó.

El rocódromo en cuestión me encantó. Tiene dos zonas; una para bloque y otra para escalada. Ambas zonas tienen variedad de agarres, contando con presas, grietas, salientes, rugosidades... Ambas zonas poseen techos más o menos exagerados y diedros, para poder probar a gusto.

La zona de boulder tiene una altura de unos 3 m, con suelo de corcho.














La pared de escalada tiene una altura de unos 10 m, con 8 vías. Hay 6 chapas en cada vía, estando la primera a unos 3 m. Por ello, es un sitio recomendable para practicar. Las reuniones, en perfecto estado, están situadas en una cornisa, pero son fácilmente alcanzables sin necesidad de superar ese obstáculo.













El rocódromo se encuentra al aire libre, sin cubrir. Tiene iluminación y tiene árboles que dan sombra (vital, en verano). Al pertenecer a una instalación municipal, está perfectamente mantenido. La entrada cuesta 2,20 € y da derecho al uso de las instalaciones del polideportivo. Es necesario estar federado.

En fin, sitio recomendable para practicar.

miércoles, 27 de julio de 2011

Tercera jornada: L'Aiguille du Goléon (3427 m)




Tras la excursión "mañanera" del jueves y visto que aún nos quedaban fuerzas para rato, el viernes 15 de julio nos aventuramos con l'Aiguille du Goléon. Así que, ni cortos ni perezosos, nos levantamos (de nuevo) a las 5 de la mañana y nos pusimos en marcha.

L'Aiguille du Goléon tiene una altura máxima de 3.427 m y pertenece al macizo de Arves, justo al norte de los Ecrins.
El lugar de inicio de la ruta se sitúa a 20 minutos de la Grave. Saliendo dirección Briançon, nada más pasar el primer túnel, hay una carretera que sale a la derecha, hacia les Hières. La carretera acaba en una pista forestal que seguimos hasta dejar el coche en un pequeño aparcamiento al final (a cota de unos 1.800 m).

A partir de este punto, comienza la ascensión. El camino sigue el arroyo, quedando éste a la derecha todo el rato. A la izquierda se halla un cable, utilizado para abastecer el refugio del Goléon. El camino atraviesa primeramente una pradera para luego comenzar a zigzaguear sobre los depósitos del río. Esta parte del camino es un estupendo mirador hacia los Ecrins, pudiendo disfrutar de unas vistas soberbias de la Meije y del Rateau.


Comenzamos a andar a las 6:30, separándonos en dos. Por una parte, Jesús, Pablo y yo, con el objetivo de alcanzar la cima a una hora razonable. Manu y Nadia optaron por quedarse en las proximidades del lago y pasar allí el día.


Una vez superada esta primera barrera, se alcanza el lago du Goléon y el refugio, a una cota de unos 2.500 m. El camino continúa por la ladera del valle, permitiendo disfrutar del lago y del arroyo que lo alimenta y de una gran explanada llena de firmas (sí, firmas de piedras. Y no sabéis cuántas...). Encontramos también varias tiendas de campaña (al no ser parque nacional, como los Ecrins, sí está permitida la pernocta). Poco a poco, el paisaje se va endureciendo hasta llegar a la morrena del glaciar (se nota ya el aire frío), donde se empina. Continuamos subiendo la morrena (llena de riachuelos), hasta alcanzar el glaciar.

El glaciar se cruza sin mayor complicación. Está cubierto de nieve y no tiene apenas inclinación. Es importante pegarse a la derecha, para ir por la zona más tendida. La cresta se alcanza sin problemas.



A partir de ahí, comienza la etapa final de la ascensión. La cresta no es muy complicada, pero está muy expuesta y el material que la forma no es siempre compacto. Por ello, hay que andar con ojo.

Nosotros alcanzamos la cima a las 12:30, parando un ratito a disfrutar de las vistas. Por suerte, hizo muy buen día y pudimos disfrutar del Mont Blanc, entre otros (también vimos los familiares Combeynot y Rateau). A las 13:00 comenzamos el descenso, por el mismo camino por el que vinimos, regresando a la furgoneta a las 17:00.

Como buena ruta, acabamos tomando una cerveza todos juntos.

En total, una ruta de mucho desnivel (1.840 m de desnivel acumulado), larguita (17 km) pero fácil de hacer y muy variada. Quien no quiera hacer tanto desnivel en un día, puede optar por hacer una noche intermedia. Un pico perfecto para culminar el viaje.





Segunda jornada en Écrins: Combeynot (3155 m)

Después del día de descanso que tuvimos que tomarnos, casi por obligación, debido al tiempo, tocaba acercar a David hasta la localidad italiana de Oulx desde donde debía tomar el tren para Turín a las 8:30, excusa perfecta para disfrutar de un buen desayuno a base de bollería calentita y unos auténticos capuchinos italianos.
Aunque teníamos aun todo el día por delante, el viaje de regreso al lado francés hacía imposible plantearse una ruta larga, por lo que decidimos decantarnos por la subida al Combeynot, tras comprobar que en algunas guías aparecía denominado como "paseo mañanero". Y, aunque por distancia desde luego no supera la categoría de paseo (5 km), si que lo hace por desnivel (1125 m) y por alguna que otra sorpresa que fuimos encontrándonos por el camino.

De Dia descanso

La ruta comienza en el Col de Lautaret, exactamente en la primera pista que sale a la izquierda según se comienza el descenso hacia la Grave. A los pocos metros se accede a una gran esplanada que da paso a un corto tramo de camino que desemboca junto a una bucólica casa con huerto. Justo al lado de la casa parte un sendero del que poco a poco se va perdiendo la traza según nos adentramos en la pedrera. Nosotros, desde aquí, decidimos tirar todo recto por el Vallon de Combeynot dejando siempre a nuestra izquierda el canal de desagüe del glaciar, que gana en inclinación de forma progresiva según se asciende.
De Combeynot

Una vez alcanzados los primeros neveros del pequeño glaciar del Combeynot, se puede ver claramente, hacia el lado derecho, la entrada al corredor que da salida hacia un contrafuerte de roca descompuesta por el que transcurre la ascensión. Aunque en la reseña señalaban una inclinación de 30º, no se si por las malas condiciones de la nieve o por la niebla que nos acompañó a partir de ese momento, a nosotros nos pareció que estaba más cerca de los 40º, con la dificultad añadida de que había que enfilarlo por su zona más empinada debido a que las márgenes mas cercanas a la roca tenían un considerable hueco que amenazaba continuamente con engullirnos hasta la cintura.
Precisamente fue este el motivo de la pequeña caída que sufrió Nadia y que, aunque sin más consecuencias que alguna torcedura y unos rasguños, fue suficiente para que decidiera, junto con Manu, dar por terminada la ruta y esperarnos al resto en la zona del glaciar.
De Combeynot


Una vez pasado el susto, Maranta, Jesús y un servidor decidimos enfilar el último tramo de la subida que consistía en cruzar hacia nuestra derecha el inclinado nevero de nieve sopa que da paso al segundo contrafuerte y que en condiciones invernales aparece marcado como zona expuesta a aludes. Desde aquí ya solo queda enfilar la subida hacia la cresta por una incomodísima pedrera de roca tan descompuesta que se rompe con solo mirarla.
De Combeynot

Así, un pasito para adelante y otro para atrás y chapoteando con los crampones en al barrillo producido por las tormentas del día anterior, alcanzamos ¡¡por fin!! la fácil y entretenida cresta de roca sólida que da paso a la cima del Combeynot Oeste (3155 m), coronada por un curioso encofrado a base de tablones de madera.
Como premio a tan "guarra" subida, el día decidió recompensarnos con unas espectaculares vistas hacia Briançon al sur, el Galibier al norte y las aun más sobrecogedoras vistas de la zona del glaciar de Lautaret, Pic Gaspard y la Grande Ruine hacia el oeste.
De Combeynot

La bajada, igualmente guarra pero con el agravante de la caída continua de piedras, la niebla y el lógico empeoramiento de las condiciones de la nieve debido a la subida de la temperatura.
Finalmente nos reunimos con Manu y Nadia a la salida del Glaciar para emprender la vuelta con la sensación agridulce de una preciosa cima y una subida un tanto desagradable.



martes, 26 de julio de 2011

Estreno en Alpes ( Écrins ) : le Râteau 3809 metros

Se trataba del gran reto del viaje, el gran desafío que nos habíamos propuesto de nuestra primera visita a Alpes. Un pico que nos pondría a prueba y sería capaz de medir nuestra preparación para estos recorridos alpinos en terreno mixto.

Le Râteau, con 3809 metros, es uno de los picos más destacados en el macizo de los Écrins, en los Alpes Franceses, concretamente en la región de Rhône-Alpes. Junto con la hermosa Meije presiden un circo al que se accede fácilmente desde el refugio de la Selle. Esta sería la ruta elegida para encaminarnos a su cima. Un día para acceder al refugio, otro para hacer cumbre y otro para bajar tranquilamente hasta el aparcamiento donde aguardaba nuestra furgoneta.

De 10/07/2011 Alpes - Ascensión al Rateau (Ecrins)

En torno a las 12 horas del domingo 10 de Julio, nos presentamos Pablo, David, Nadia, Maranta, Jesús y yo en el pueblo de Saint-Christophe-en-Oisans, de donde parte un caminito que nos conduciría en apenas 4 horas al Refugio de la Selle. En nuestro caso optamos por dejar el coche en el mismo pueblo aunque es posible dejarlo en el punto en el que finaliza la carretera. Pueden ahorrarse en torno a 100 metros de desnivel.

De 10/07/2011 Alpes - Ascensión al Rateau (Ecrins)

El camino al refugio salva un desnivel en torno a los 1000 metros y está bien indicado en su parte inicial y durante la ascensión se puede encontrar otras indicaciones para confirmarnos que estamos en el buen camino. Es un camino cómodo, con la parte final quizá algo más inclinada. Durante la ascensión llama nuestra atención las cascadas del río que transcurre paralelo al camino y que van formándose en diferentes puntos.

Ya a mitad de ascensión empieza a aparecer las imágenes de grandes cumbres al final del circo en el que nos vamos a meter.

De 10/07/2011 Alpes - Ascensión al Rateau (Ecrins)

El refugio de la Selle está situado a una altitud de 2673 metros. Como se puede observar en la siguiente foto, su ubicación es de lo más particular, con el salón colgando ligeramente al vacío. En él pasamos dos agradables noches aunque algo cortas, sobre todo la anterior a hacer cima.

De 10/07/2011 Alpes - Ascensión al Rateau (Ecrins)

Día 11 de Julio. Era el día de hacer nuestra primera cumbre de Alpes. Guiándonos por los consejos del guarda del refugio, nos levantamos a las 3 de la mañana, con la intención de cruzar cuanto antes el Glaciar de la Selle. Aún escuece aquel madrugón, pero ojo, que no fuimos los únicos. El consejo era el mismo para todo aquél que tuviera en mente realizar este pico en aquella jornada.

Desde el refugio nos plantamos en una hora en el inicio del glaciar donde nos encordamos convenientemente. El glaciar de la Selle estaba en perfectas condiciones y a estas horas de la madrugada no parecía que hubiese grandes peligros. Mientras lo recorríamos fuimos observando el amanacer de los Écrins, con numerosas nubes ancladas en las cumbres que nos rodeaban. También observamos alguna cordada que se dirigía hacia los picos Tet Sud y Tet Nord du Replat. Lo cierto es que la travesía por el glaciar, de la que estuvimos hablando la tarde anterior con algunas inquietudes, se convirtió en un mero trámite, no en vano y por lo que leímos es uno de los glaciares en mejores condiciones de Alpes.

Un poco más tarde abandonábamos el glaciar para enfrentarnos esta vez con la roca. Debíamos ascender una grieta con pasos que pensábamos de grado II pero que nos parecieron algo más complicados. Aquí Jesús y Nadia decidieron no continuar y retroceder para esperarnos en el refugio al resto.

A partir de aquí la cosa se convirtió en una trepada continua, asequibles todas ellas, pero con mucho ambiente y con espectaculares vistas del glaciar. Los nervios a flor de piel, porque las nubes seguían agarradas a lo más alto y no parecían querer moverse de allí. Y mientras nosotros jugándonos el tipo.

De 10/07/2011 Alpes - Ascensión al Rateau (Ecrins)

Durante largo rato estuvimos moviéndonos por inestables bloques de piedra, entre escalada y escalada hasta que alcanzamos un punto en el cual la nieve daba comienzo a una corta pero bellísima travesía hasta el comienzo de la cresta final hacia la cumbre del Râteau.

De 10/07/2011 Alpes - Ascensión al Rateau (Ecrins)

Personalmente este punto de la ruta supuso un punto especialmente delicado. Un resbalón en la nieve hubiera sido como para no contarlo (imposible precisar la cantidad de metros de caída que había). Pero tuvimos suerte. La nieve se encontraba en excelentes condiciones y además, encontramos a una pareja de franceses que nos llevaban algo de ventaja haciendo huella. Una poderosa sensación de alivio me quedó cuando finalizamos esta parte para encarar ya el último tramo de la ruta: la cresta a la cima.

De 10/07/2011 Alpes - Ascensión al Rateau (Ecrins)

Aquí nos encontramos con poca gente, todos ellos parejas de franceses encordados, muchos de ellos moviéndose con soltura por una cresta con buenos agarres pero delicada de verdad, con tremendas caídas a ambos lados de la misma. En esta cresta se coge el punto más alto rápidamente pero luego hay que recorrer un trecho hasta alcanzar el verdadero vértice del Râteau. A unos 10 metros de la cima dimos por bueno el pico y empezamos a deshacer, con exquisito cuidado, todo lo recorrido hasta entonces.

El regreso se nos hizo muy largo. Además de deshacer la cresta tuvimos que ponernos y quitarnos un par de veces los crampones, descender el incómodo tramo previo a la brecha, el rápel de la brecha y el recorrido del glaciar. Todo ello para completar una extenuante jornada que nos condujo al refugio de la Selle en torno a las 16 horas.












lunes, 25 de julio de 2011

Resumen Viaje a Alpes

Llegó el momento para muchos de nosotros de conocer los Alpes desde el punto de vista alpinístico. Llevábamos ya varias semanas hablando mucho del viaje que íbamos a realizar este verano y que nos llevaría a algunas cumbres de una parte de las menos conocidas de los Alpes, los Écrins.

Los Écrins es una de las mejores zonas para practicar alpinismo en los Alpes. Unas 100 cumbres por encima de los 3000 metros. Más de 40 glaciares. Paisajes de alta montaña, muchos de los cuales hemos visto en televisión los que seguimos el Tour de Francia de vez en cuando (Galibier, Lautaret, Montgenevre, Izoard,etc). Todo ello constituían los ingredientes necesarios para satisfacer los paladares más exquisitos en lo que a alpinismo se refiere.

De la planificación inicial se cayeron el Mont Thabor y Mont Chaberton por motivos relacionados con la meteorología. A cambio incorporamos el pico Combeynot (3155 metros), fiándonos de una descripción con la que contábamos en la que se decía algo así como que se trataba de un pico para realizarlo en una mañana. Más tarde descubriríamos que este pico encerraba algún que otro misterio. El viaje lo completamos con los picos Râteau (3809 metros) y Aiguille du Goleon (3427 metros), estos sí dentro los planes iniciales.Ah, y una curiosidad. Durante la semana que estuvimos en esta zona sorprendentemente no coincidimos con ningún grupo de españoles. Se hace rato no escuchar tu lengua en un país tan cercano como Francia.

Os dejamos a continuación los enlaces a las ascensiones realizadas además de un breve resumen de lo que dio de sí nuestro viaje.

Primera ruta: ascensión a le Râteau (10-11-12 de Julio)
Segunda ruta: ascensión al Combeynot (14 Julio)
Tercera ruta: ascensión al Aiguille du Goleon (15 Julio)

Día 1 - Viaje hasta Valence

Día 2 - Viaje hasta Sant Christophe en Osains y subida al refugio de la Selle

Día 3 - Subida al Rateau

Día 4 - Bajada del refugio de la Selle y viaje hasta La Grave - La Meije

Día 5 - Visita a Briançon y Oulx

Día 6 - Viaje a Oulx y subida al Combeynot

Día 7 - Subida al Aiguille du Goleon

Día 8 - Viaje de vuelta y visita a Avignon

Día 9 - Llegada a Madrid


martes, 19 de julio de 2011

Viaje a Perú

En nuestro afán por buscar aventuras, nuestros colegas Ayby, Fran y Corz regresaron hace unas semanas de un provechoso viaje a Perú según nos contaron. En él visitaron no solo las ciudades más destacadas sino también montañas, playas y la selva peruana.



Y es que al parecer en Perú se puede encontrar de todo. Cuzco, el Valle del Colca, Huayna Picchu y muchos más ya son nombres que a todos nos empiezan a sonar un poco como lugares de visita obligada.



Nuestros colegas y sus aventurillas.



Con las grandes montañas de la Cordillera Andina como telón de fondo.



Parece ser que también se acercaron al famoso Volcán Misti.



Y por supuesto no faltó la tradicional foto con Machu Picchu.



Seguramente en las siguientes cañitas tendremos preguntas para ellos. Os dejamos algunas de las fotos que tomaron.



By Fran

miércoles, 13 de julio de 2011

Ruta de Carlos V

Muchos de nosotros nunca habíamos estado en el Valle del Jerte. Así que decidimos conocerlo de la mejor manera posible: recorriéndolo. Este fue, sin duda, uno de los viajes más numerosos de los realizados con el grupo.

Teníamos ya desde hacía un tiempo en la cabeza la ruta de Carlos V, un recorrido de unos 28 kilométros aproximadamente que une las localidades de Tornavacas y Jarandilla de la Vera siguiendo los pasos que en sus días realizó el Emperador Carlos V, camino del Monasterio de Yuste (muy cerquita de Jarandilla).

Es esta una ruta poco concurrida, nosotros apenas encontramos gente, sobre todo en su parte central. Tanto es así, que la vegetación cubre en algunos tramos gran parte del recorrido teniendo que ir atentos para no despistarnos en ningún momento.

El camino es muy agradable, más aún teniendo en cuenta que nosotros realizamos este recorrido en primavera, cuando el monte está quizá en su mejor momento. El recorrido nos llevará a algunos de los parajes más conocidos de este camino, como el Puente Nuevo o Puente de Carlos V, un clásico dentro de las fotografías del Valle del Jerte o incluso del libro de Gredos de Carlos Frías. También atravesaremos hermosos bosques de robles y gozaremos con las bonitas vistas de la Garganta de las Yeguas. En torno a las 4-5 horas de recorrido (según ritmo) se alcanza el punto más alto de la ruta, el Collado de las Yeguas a una altura aproximada de 1480 metros. Desde aquí ya sólo falta descender con paciencia, pues la ruta es larguilla, e ir haciendo sed y hambre para el homenaje final.

Esta ruta fue realizada el día 02 de Mayo de 2009.