En Kathmandú comprobamos como el tráfico es un caos absoluto, cada uno va por el carril que le da la gana y es increíble como no suceden más accidentes. Llegamos al hotel y cambiamos dinero. Yo cambio 300 euros y me dan tal cantidad de billetes de rupias que no me caben en ningún sitio para guardarlo. Parezco el tío Gilito :-).
En Kathmandú es normal tener apagones de luz durante unas cuantas horas al día, casi todas las tiendas para turistas y los hoteles tienen generadores para poder dar servicio a los extranjeros.
Visitamos Pashupatinath, donde se queman a los muertos para después echar sus cenizas al río.
Al siguiente día toca madrugón. A las 4:30 nos levantamos para ir al aeropuerto y coger el vuelo a Lukla.
El vuelo entre las montañas es impresionante, y el aterrizaje acojona un poco.
Una vez en Lukla conocemos a Pasang y a Timba, los dos Sherpas que nos acompañarán como guías y a los dos porteadores. La ruta va desde Lukla hasta Phakding en ligero descenso al principio y con subidas y bajadas entre medias.
Durante los primeros días del trekking atravesamos unos cuantos puentes colgantes. Algunos con poca altitud, pero otros bastante aéreos.
Por último, después de comer y dejar los petates en Phakding nos vamos de visita al monasterio de Rimijung. De camino tenemos vistas del Thamserku, un peazo de pico.
Bonito reportaje Jesus! Esperamos la siguiente entrega con ansias!
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