Después de las últimas incorporaciones al grupo, había bastante gente con ganas de subir al Midi d'Ossau que no pudieron hacerlo la última vez que estuvimos por la zona. Al final 9 personas nos acercamos al Valle de Tena. Nos acompañaron por primera vez Pablo y Jorge, y completando Eva, Maranta, Almu, David Barahona, David Santillán, Taber y un servidor.
Como campo base elegimos el albergue de Piedrafita de Jaca. El sábado nos levantamos con niebla y cogiendo los coches fuimos hasta el parking de Cabane de l'Araille, un kilómetro después de El Portalet.
El Midi estaba tímido y no se dejaba ver, así que con esperanza de que despejara fuimos pasando por el collado de Pombie, el refugio de Pombie y el col de Suzon. Ya faltaba menos para empezar las trepadas de las chimeneas. Antes de la primera nos equipamos adecuadamente y empezamos a trepar. Taber tuvo que poner una cuerda con algún nudo para ayudarnos a los menos habituados en el paso clave de la primera chimenea, en el que la mochila estorbaba un poco para coger la postura adecuada para llegar a la clavija.
Las siguientes chimeneas eran más fáciles. La segunda decidimos subirla por la parte derecha, un poco más vertical pero con muchos agarres.
En la tercera nos equivocamos y subimos por otra chimenea situada a la izquierda de la normal. Al llegar arriba nos dimos cuenta al ver que la típica cruz quedaba un poco a nuestra derecha.
Desde aqui ninguna dificultad reseñable y subiendo por la pedrera llegamos a la cumbre. Hubo pequeños amagos de que la niebla despejara pero no tuvimos suerte.
Bajando empezó a despejar un poco. Esta vez si cogimos la chimenea correcta con la ayuda de la cruz. Dividimos el grupo en dos para que mientras unos rapelábamos una chimenea los otros fueran montando el siguiente rapel y así agilizar la bajada.
En el col de Suzon ya había despejado del todo. Los que madrugaron menos que nosotros tuvieron más suerte y pudieron disfrutar de la cumbre. Para ver mejor la subida ascendimos al Pic de Pombie por una pendiente bastante fuerte pero corta.
Ya tocaba volver pero no podíamos resistir darnos la vuelta de vez en cuando y mirar al Midi con una sonrisa después de subirlo y bajarlo sin contratiempos.
Al día siguiente volvimos a El Portalet para subir a la campana de Aneu. Poco después de empezar ya teníamos unas estupendas vistas del Midi.
Fuimos todo el rato por la cuerda hasta que vimos por primera vez la Campana, que tiene un aspecto peculiar que hace que los amantes de las trepadas empiecen a salibar.
La noche anterior había llovido y granizado, con lo que el cesped estaba bastante resbaladizo. Añadido a esto que no teníamos muy claro por donde se subía, nos acercamos a la base del pico pero no lo ascendimos. Lo dejamos para cuando Pablo se recupere y nos pueda acompañar.
Gracias por dejaros la campana pendiente. Ahora no quedará más remedio que volver por allí para terminar la faena :-)
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