Años atrás nos daba por visitar año tras año Sierra Nevada durante las vacaciones de Semana Santa. El buen tiempo estaba asegurado (o casi) para al menos alguna jornada. Hay que aclarar que no siempre sucedió exactamente así, pero es cierto que algunas jornadas podían ser aprovechadas aunque sólo fuera la mitad del día.
En estos viajes fuimos cubriendo varios de los picos más representativos de esta sierra, como el Mulhacén o el Veleta, pero siempre nos fijamos en la hermosa silueta de la Alcazaba. A esto había que añadirle el componente de dureza que significaba realizar esta ascensión del tirón, sin refugio de por medio ni nada parecido. Aquel estilo era el que más utilizábamos en aquellos viajes, para aprovechar mejor las ventanas de buen tiempo. Eso sí, terminabamos las jornadas machacados. De hecho en la presentación de fotos se puede ver como David acaba la ruta con la rodillera. No en vano, son cerca de 2000 metros de desnivel, tanto de subida como de bajada.
En esta ocasión, partimos de la localidad alpujarreña de Trevélez, en la casa en la que nos estuvimos alojando durante varios años consecutivos de viajes al sur de la Península. Buenas fiestas nos montábamos en aquella casa, aunque algún año pasamos pelín de frío. Desde allí, madrugón de impresión incluido, realizamos el día 10/04/2009 el ascenso y descenso a la cumbre de la Alcazaba. Os dejamos las fotos.
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