jueves, 20 de junio de 2013

De paseo por el macizo del Pendón




Después de un invierno con mucha, mucha nieve pero con muy mal tiempo para disfrutarla, llega la hora de hacer recuento de la primavera que, pese a ser más tranquila en cuanto a actividades del grupo se refiere, también ha dejado algunas cosas interesantes. Así que, poco a poco y según se pueda, iremos sacando crónicas recientes y esperemos que abundantes actividades veraniegas.
Para empezar, aquí dejamos la que para algunos ha supuesto un buen paseo de reintroducción a al actividad después de unas semanas algo más relajadas.


En nuestro afán por no repetirnos mucho en nuestras salidas por la sierra de Madrid, encontramos este tranquilo paseo que, pese a transcurrir por una de las zonas más pobladas de la sierra, ninguno de nosotros había pisado con anterioridad.
El macizo del pendón con sus escasos 1500 m, es una pequeña formación granítica que, como si de un islote se tratara, quedó separada por los caprichos geológicos de la cuerda de las cabezas, donde se encuentran Cabeza de la Braña, Cabeza del Cervual y, más hacia el este, el Mondalindo y la sierra de la Cabrera.
La ruta transcurre en su primera parte por el GR10 que parte de la estación de Miraflores. A medio camino de Bustarviejo sale un desvío que asciende por la cuesta lóbrega hasta la fuente del mostajo. Una vez alcanzado el collado se gira en dirección noreste hacia Cabeza Arcón por un estrecho sendero que recorre toda la cuerda hasta el collado del Badén desde donde parte el camino de Bustarviejo, la bajada al Badén y la senda que asciende al Pendón. Nosotros continuamos por esta última aunque a mitad de camino perdimos la traza y decidimos subir zigzagueando entre los bloques graníticos de la cima del Pendón.
Debido al molesto viento que venía acompañándonos durante todo el camino, nos paramos lo justo para hacer unas fotos y enfilamos entre espesos jarales en busca de los verdes prados del Badén para hacer la parada del bocadillo.
Después de recuperar fuerzas nos dirigimos a la salida del Badén tomando el sendero que transcurre por el lado izquierdo del arroyo de Navacerrada hasta alcanzar de nuevo el camino de las Viñas y, de nuevo, la estación de Miraflores.