sábado, 19 de febrero de 2011

Hoyo Cerrado

Cuando hablamos de canales y corredores nevados en Madrid, seguro que lo primero que se nos viene a la mente son los nombres de Peñalara y Cabezas de Hierro o, apurando mucho, las estupendas palas de nieve y cornisas del Pico del Nevero. Lo que no es tan habitual es oír hablar de la zona de Hoyo Cerrado, y no será porque no lo merezca. Aunque más modestos en cuanto a recorrido que los anteriormente mencionados, no tienen nada que envidiarles en lo que se refiere a vistosidad e inclinación y, sobre todo por la tranquilidad del paraje. Eso si, todo lo bueno tiene un precio y el de Hoyo Cerrado consiste en la larga caminata que hay que hacer hasta llegar allí y las pocas ocasiones en que la nieve está en condiciones óptimas para disfrutarlos de verdad.

De Hoyo cerrado

Tras varios intentos fallidos el invierno pasado y una visita de inspección en primavera, decidimos aprovechar las últimas nevadas para acercarnos de nuevo por la zona a ver si en esta ocasión sonaba la flauta y, de paso, nos dábamos un largo paseo por los poco transitados Montes Carpetanos. Y con esa intención comenzamos a caminar Maranta, Eva, David, Dani, Marcos, Jesús, Paco y un servidor por la pista de tierra que parte desde el cruce de Alameda de Valle en dirección norte.
La ruta en si no tiene más dificultad que encontrar el tramo de sendero que comienza al final de la pista y que, medio marcado por hitos, recorre la falda de la montaña por un piornal no demasiado espeso hasta la entrada a Hoyo Cerrado.



De Hoyo cerrado

Una vez alcanzado el circo y tras reponer fuerzas a base de las almendras garrapiñadas del Tío Paco, nos dirigimos a la parte superior del hoyo desde donde nos percatamos del mal estado de las cornisas de salida de la mayor parte de las canales, debido a la acumulación de nieve y el calor de los últimos días. Aun así, conseguimos localizar una algo menos inclinada y que presentaba un aspecto más seguro. Tanteando con cuidado pudimos comprobar que, aunque resultó tener algún gradillo más de inclinación de lo que en principio habíamos calculado, la nieve era lo suficientemente estable como para aguantarnos a todos.

De Hoyo cerrado

La lástima es que antes de que nos diéramos cuenta ya habíamos terminado y, una vez arriba, y vistas las condiciones en que se encontraban el resto de canales, decidimos que lo mejor era seguir camino hacia el puerto de Malagosto y dejar los experimentos para otro día. Así, azuzados por el viento del norte que nunca abandona estos lares, comimos rápidamente en el puerto para emprender el camino de bajada por el antiguo Pr 20 recientemente transformado en autovía por obra y gracia de un Bulldozer. Para terminar, unos cuantos zarzales, praderas encharcadas y, por supuesto, parada obligatoria en Rascafría para dar cuenta de unas cervezas y contar batallitas.





2 comentarios:

  1. Bonitas fotos, como siempre. No me había percatado yo del vídeo...
    No estoy de acuerdo con piornal no demasiado espeso, porque vale que pueda ser peor, pero la parte inicial, nos llevó un buen rato.

    Por lo demás, de acuerdo. Esas almendras de Tío Paco merecen una gran mención, aunque no hayan sido debidamente retratadas.

    MARANTA

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  2. Muy buena crónica, lugar bonito y tranquilo Hoyo Cerrado que no conocía.Excelentes las almendras de Paco, así como los guisantes de wasabi que era la primera vez que los probaba.

    Un saludo

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