lunes, 27 de diciembre de 2010

Tubos de Cabezas de Hierro

Aprovechando las últimas nevadas y con la sana intención de expulsar de nuestros cuerpos el exceso de cochinillos, corderos, pavos, mariscos y turrones varios; Maranta, David, Marcos Jesús y un servidor decidimos acercarnos por la zona del puerto de Cotos para ver que se podía hacer. Aunque en un principio nuestra intención era intentar alguna canal por Peñalara, a la vista de que esa misma idea se le había ocurrido a unos cuantos miles de madrileños más, decidimos cambiar de planes y acercarnos a los tubos de Cabezas de Hierro que, aunque para algunos ya era la enésima ocasión que los subíamos, de nuevo nos dejaron un estupendo sabor de boca.

De Tubos de Cabezas de Hierro 26-12-2010


Con nieve blanda hasta las rodillas en el largo tramo de aproximación, por fin conseguimos llegar hasta la entrada a los tubos donde ya andaban trajinando unos cuantos fanáticos de la escalda en hielo y otros cuantos del mixto y que, por los arreones que le metían al hielo, hacían que la zona pareciera más una cantera de granito que un tranquilo paraje montañero.

De Tubos de Cabezas de Hierro 26-12-2010


Ambientados con tan alegre soniquete nosotros seguimos a lo nuestro y continuamos tubo arriba disfrutando como enanos con tramos de nieve blanda, otros de nieve compacta en la que no entraba más que la punta del crampón y otros tramos de hielo, duros como la roca, en los que Jesús y yo pudimos, por fin, mellar un poco las puntas de nuestros relucientes piolets nuevos.

De Tubos de Cabezas de Hierro 26-12-2010

Con los gemelos bien trabajados y, por fin con un poco de solecillo que nos calentara las carnes, llegamos a la cima de Cabezas donde el espectacular tiempo que nos acompañó durante todo el día permitió que hiciéramos una paradita para comer algo y reponer fuerzas. Después de las fotos de rigor, decidimos continuar por la cuerda larga hasta Bola del Mundo para regresar de nuevo a Cotos por la Loma del Noruego.

De Tubos de Cabezas de Hierro 26-12-2010

Como no podía ser de otra manera, había que rematar la ruta con el correspondiente piscolabis así que, invitados por Eva que celebraba cumpleaños con los amigos, nos acercamos hasta Navacerrada para felicitarla y rematar la jornada con unas insuperables cervecillas al calor de la chimenea.



2 comentarios:

  1. que pasada de fotos! esperemos que aguante para poder deleitarnos este invierno con varias rutillas.

    ResponderEliminar
  2. Excelente día,echaba de menos la sierra madrileña...y me quedé sin probar los picatostes con chocolate, hay que ponerle solución a eso en futuras rutas...
    Un saludo

    ResponderEliminar