Bestard Futura K

Os dejo aquí mi opinión sobre las Bestard Futura K, mis primeras botas semirrígidas. Según parece, ha sido uno de los modelos superventas de la marca y, a decir por las veces que me he cruzado en el monte con gente que las calzaba, parece totalmente cierto. Desde luego, según mi experiencia, no es de extrañar la amplia aceptación que han tenido.
A mi parecer son un modelo prefecto para pasar de la bota blanda de treking a una bota algo más seria sin dejarse un dineral en el intento. Si por algo se caracterizan es por su polivalencia. Yo las he utilizado en el Sistema Central, Pirineos y Sierra Nevada, tanto en verano como con algo de nieve y siempre me han dado buen resultado. Pese a que se trata de una bota semirrígida, son suficientemente cómodas y con el uso pierden algo de su rigidez original, lo que tiene sus pros y sus contras. Evidentemente no son tan confortables como unas botas blandas, por lo que desaconsejo su uso en terreno sencillo, pero en errenos algo más escarpados son muy estables y resistentes.
En nieve, la progresiva pérdida de rigidez tiene como consecuencia que el resalte trasero para los crampones semiautomáticos deja pronto de cumplir con su función y se hace necesario apretar a conciencia los crampones de correas para no llevarse sorpresas. Teniendo en cuenta que no es una bota pensada para actividades invernales, lo cierto es que cumplen decentemente con esta función con sus limitaciones de calidez y estabilidad. La suela Vibram, estupenda como casi siempre. Las mías ya van para cuatro intensos años de uso y aun les quedan unas cuantas pateadas más.
Pese a que actualmente están descatalogadas, es bastante fácil encontrarlas aun en tiendas a un precio más que interesante (100-130 €). Eso si, como es común en Bestard, la horma es algo ancha y, aunque exite un modelo especial para chica con la horma más estrecha, es imprescindible probárselas bien antes de decidirse por ellas. En definitiva una bota de lo más recomendable.