martes, 5 de octubre de 2010

Galana y Almanzor por el Gargantón del Circo de Gredos

Todo empezó cuando el amigo Pablo propuso volver a la sierra de Gredos aprovechando que los días todavía no son demasiado cortos y la desapacible meteorología otoñal tampoco se ha impuesto del todo. La idea era subir al pico Almanzor, techo del Sistema Central, pues este clásico aún no figuraba en su amplio currículum montañero y era menester rellenar por fin este incómodo vacío. Para hacer el asunto aún más interesante, la propuesta incluía subir primero a la Galana y realizar la aproximación por el Gargantón del Circo de Gredos, terreno desconocido por nosotros y, en principio, más atractivo que la ruta clásica que parte del refugio Elola. Así pues, el pasado día 2 de Octubre Jesús y yo accedimos a acompañarle y disfrutar de una jornada que pintaba francamente bien.

De Almanzor-Galana-Gargántón 3Octub


A eso de las 10 comenzamos a caminar partiendo del párking de la Plataforma de Hoyos del Espino. El día estaba despejado y radiante, perfecto de no ser por un viento moderado y frío del suroeste, bastante desagradable, que nos instó a avivar el paso para dejar atrás cuanto antes las zonas de sombra. Así, con paso alegre y ánimo decidido, pronto entramos en calor subiendo al alto de los Barrerones, agilizando también el obligado trámite de la popular y masificada pista con su chorreo continuado de andarines de toda condición y procedencia. En apenas una hora ya estábamos contemplando las magníficas vistas del Circo de Gredos y la Laguna Grande, con nuestros objetivos del día ante nosotros en gloriosa estampa. "Muy bonito, pero aún mejor con nieve, que hay ganas de estrenar los piolets técnicos". "Eso, eso, a ver si cae mucha nieve este invierno y el tiempo nos deja venir a disfrutarla"...

De Almanzor-Galana-Gargántón 3Octub


Sin más, seguimos por la pista hacia la Laguna Grande y, justo antes de llegar, tomamos el desvío que lleva hacia la Portilla del Rey y que nos llevaría al comienzo del Gargantón. Hasta aquí la ruta discurría por terreno conocido y sin nada digno de comentar. Pero todo cambió cuando dejamos el camino de la Portilla del Rey y encaramos el Gargantón. Ante nosotros se descubría este recóndito paraje de Gredos, un pequeño valle glacial encajonado entre la Galana y el Ameal de Pablo y el Risco Moreno, bastante amplio en su comienzo pero cerrándose y empinándose progresivamente hasta convertirse en una estrecha canal hacia su final. Ante estas magníficas perspectivas, iniciamos el ascenso por un terreno rocoso que, aunque menos colorido que el herbazal salpicado de amplias charcas y pozas que dejábamos atrás, era mucho más interesante de transitar y se iba haciendo, si cabe, aún más disfrutón conforme íbamos progresando. Toda una gozada que nos supo a poco cuando llegamos a la pradera y la infernal pedrera que lleva hasta el Venteadero. Así, con tan buen sabor de boca nos dirigimos hacia la Galana acompañados por el viento, que seguía soplando con fuerza y apenas algo menos frío que por la mañana.

De Almanzor-Galana-Gargántón 3Octub


Liberados de las mochilas nos pusimos a destrepar la Fisura y acometer la trepada de subida a la Galana por los grandes bloques graníticos que conforman su cima. Una subida bonita que, si bien no es demasiado técnica, sí que impresiona un poco por tener bastante patio hacia la vertiente que da a la laguna del Gutre y el valle de las Cinco Lagunas más allá. Expuestos de lleno en la cima a un viento tan molesto, nos entretuvimos lo justo para echar un vistazo a los alrededores e inmortalizar el momento con las fotos de rigor y así pronto iniciamos el descenso por donde habíamos subido, con cuidado pero con agilidad y sin mayores complicaciones.

De Almanzor-Galana-Gargántón 3Octub


De nuevo en el Venteadero nos encaminamos hacia el Almanzor a través del cuchillar de Ballesteros. Aquí decidimos tomar una ruta alternativa por el lado que da a las Canales Oscuras en lugar de la ruta clásica que va por la otra vertiente. Como pudimos comprobar, esta decisión resultó ser de lo más acertada, pues además de ser un tramo practicamente desconocido (sólo nos encontramos con un rebaño de atrevidas cabras monteses que nos iban precediendo), disfrutamos a lo grande progresando con sencillas trepadas por las grandes rocas de la ladera del cuchillar y con el tremendo paisaje de las Canales Oscuras como telón de fondo. Así, en pleno disfrute monteñero retozando entre los riscos, nuestra espectación no hacía sino aumentar, alcanzando el apoteosis cuando, al redoblar un saliente rocoso, nos encontrarnos cara a cara directamente con el Almanzor a tiro de piedra mostrándonos su espectacular vertiente oeste. Qué momento inolvidable éste.

De Almanzor-Galana-Gargántón 3Octub


El tramo final de subida al Almanzor hizo nuestras delicias, pero no es para tomárselo a broma. Hay unos tramos de trepada que, aunque no son técnicamente difíciles (a lo sumo tendrá grado III), está el inconveniente de la masificación de gente, agravada por el escaso espacio disponible en la cima y sus alrededores. A pesar de estas dificultades y tras alguna que otra espera a que se despejara el panorama, hicimos cima a la hora prevista y pudimos celebrar el que tanto Pablo como Jesús pudieran añadir (por fin) este clásico a su abultado (pero cojo por faltarles tan señalado pico) palmarés. Ya con las conciencias tranquilas por haber cumplido nuestro objetivo más importante, inciamos el delicado destrepe hasta la Portilla del Crampón y el aún más delicado descenso por la empinadísima pedrera de la canal, con serio riesgo de bajar rodando entre las piedras más rápido de lo que uno quisiera y provocar una avalancha... Tras un ágil descenso (hey, que no estamos tan mayores y todavía nos defendemos bastante bien) extremando las precauciones, eso sí, alcanzamos el refugio Elola y la Laguna Grande plagadita de gente disfrutando de un maravilloso día de pícnic.

De Almanzor-Galana-Gargántón 3Octub


A partir de aquí nada interesante que señalar en el camino de vuelta al párking de la Plataforma (con esa subida tan rica de postre a los Barrerones por esa masificada pista que trata tan 'amistosamente' los cansados pies de los montañeros que vienen de patear todo el santo día...) y tras homenajearnos debidamente con unas bien merecidas 'bebidas reconfortantes', llegamos finalmente a los coches sobre las ocho de la tarde, muy satisfechos de la ruta realizada y despidiéndonos en la distancia de los colosos que habíamos ido a visitar, bañados en la dorada luz del atardecer otoñal...

De Almanzor-Galana-Gargántón 3Octub


Fin
Un xaludote





No hay comentarios:

Publicar un comentario