domingo, 11 de mayo de 2014

AZORES - ISLA DE SAO MIGUEL + ISLA DE PICO


Viernes 25 abril 2014

Salimos en vuelo desde Madrid, vía Lisboa hacia Ponta Delgada (capital de Sao Miguel). Tuvimos que hacer una escala de 6 h. de espera, que se hace eterno, tanto a la ida como a la vuelta (eso si, se quedan la maleta, lo cual es una ventaja si quieres pasar esas horas viendo la ciudad en vez de estar en el aeropuerto). Desde la península en España no hay vuelos directos y siempre hay que volar vía Lisboa o vía Oporto. Solo desde Canarias hay vuelos directos. Salimos a las 12:10 y llegamos a Sao Miguel a las 20:15 h. hora local (vuelo de Madrid a Lisboa es 1:15 h, y el de Lisboa a Ponta Delgada son 2:15 h.). En los vuelos con Sata-Tap Portugal (que es la única compañía en las Azores) te dan un bocadillo y un zumo, café, té gratis (que hoy en día ya nadie los da). El total del billete ida y vuelta incluido las tasas son unos 300-400 euros.
Tras recoger la maleta (son muy rápidos) y haber regulado la hora (en Lisboa es 1 h menos que en España y en Azores son 2 h menos que en España), fuimos a la oficina de turismo en el aeropuerto (esta bastante bien esto de que les hables en español y te entiendan mas o menos, el ingles es accesorio si entendéis un poco el portugués), donde nos dieron un mapa de la isla (que vale perfectamente como mapa de carreteras) y nos marcaron todo lo que se podía ver en la isla (que sepáis que se puede ver todo en coche si no queréis andar).
Después fuimos a recoger el coche con la compañía Ihla Verde, que es la compañía grande allí en las islas (tienen buena flota, moderna). Pillamos la oferta de coche económico, que nos salio por 130 euros para 5 días a través de la web de Rentalcars (un clio de gasolina 95, que esta al mismo precio toda la gasofa que en España, aunque nos dieron la opción pagando 30 euros más de cambiarnos a un diesel). Os recomiendo que os fijéis bien en la potencia del coche, ya que vais a flipar con las cuestas (de hecho, tuve que subir muchas en primera). Allí conducen bastante bien y las carreteras son buenas.
De allí nos fuimos al alojamiento en Ponta Delgada (el aeropuerto esta a 10 min. de la ciudad). Habíamos pillado un apartamento con cocina (lo cual os recomiendo altamente si vais a ir fuera de julio y agosto, que es la única época abierta al turismo en las islas). Pillamos a través de la pagina de airbnb una ofertilla por 15 euros por persona y noche. Este alojamiento en concreto fue bastante cutre.
Esa noche (anochece a las 20:30 h), nos acostamos temprano cansadas de tantas horas de viaje, y pensando en aprovechar al máximo el día siguiente.

Sábado 26 abril de 2014

Nos levantamos con el amanecer a las 7:00 y vimos que estaba completamente nublado (aunque mucho viento que las mueve, la temperatura media del día era de 18ºC). Mas tarde descubrimos que siempre esta nublado en el interior de las islas y despejado en la costa. En ciertos momentos del día se despeja el interior, y hay que estar preparado con la cámara de fotos para esos breves minutos.
Tras desayunar (lo llevábamos desde Madrid), fuimos hacia el centro de la capital, otra vez buscando la oficina de Turismo, pero esta vez para que nos dijera un supermercado donde poder comprar. Hubo que pagar el parking de la hora en esa zona (1 h - 0,60 euros). Solo tienen dos supermercados en la ciudad, uno esta cerca de la oficina de turismo, en el puerto marítimo, junto a los restaurantes, es un Sol Mar (tienen cosas de Auchan), y luego tienen el parque Atlántico, que es un centro comercial grande como los de España, con tiendas y cines, donde hay un Continente (es lo mas grande que veréis en las islas).
Para que os hagáis una idea de precios en la comida, un paquete de 6 botellas de agua de litro y medio, sale por 1,25 euros, una bandeja de 1/2 kg de pechugas de pollo sale por unos 4 euros, un kilo de manzanas sale por 1,30 euros, un litro de leche sale por 1, 20 euros, 250 g de queso sale por 5 euros, un paquete galletas 1,5 euros, un pan redondo típico de allí sale por 1,5 euros (da para varios días). Ojo, que les gusta mucho el pan dulce bolo levedo (sabor parecido al roscón). Otro día fuimos al continente del parque Atlántico y al continente de Lagoa, y allí si que encontramos muchos tipos de pan, muy ricos.
Tras comprar en el Sol Mar, nos encontramos con un grupo de chavales con tambores cerca del fuerte, que estaban practicando para la fiesta grande del día 1 de mayo.


De allí directamente nos fuimos por la carretera de Covoada hacia Sete Cidades (se tarda 1 h. en coche entre Ponta Delgada y Sete Cidades, a una velocidad media entre 50-80 km/h), pasando por la ruta de los lagos (sierra Devasa). Se puede hacer en coche o andando esta sierra. En caso de hacerla andando, tenéis que llegar hasta Mata do Canario con el coche, la ruta es la PR5SMI. Son 4,5 km, unas 2 h., con desnivel de unos 100 m. Os pongo unas fotos para que os hagáis una idea.




Creo que pillamos momento de sequía, porque los lagos Rasa, Eguas, Empadadas, Pao Pique, y Carvao no eran muy grandes y algunas plantas estaban secas (y eso que deben trabajar toda la isla como jardineros, porque no veáis lo cuidadas y limpias que están las islas y la cantidad de flores y setos recortados que tienen).
Este acueducto se ve en Mata do Canario, que es el punto central de la ruta de los lagos.
Desde aquí también comienza una ruta (PR4SMI) si no queréis ir directamente con el coche hasta Sete Cidades. Son unos 11 km, una duración de 3 h., un desnivel de 500 m. y te haces la mitad del cráter de Sete Cidades.
Toda la información de las rutas no os lo cuelgo aquí, porque se vería muy mal el perfil, pero podéis descargarlas de la pagina oficial de turismo de las azores (http://senderos.visitazores.com/es).
Esta ruta esta chula para tener una visión completamente distinta de la que tiene la gente que va con el coche, ya que vas por el lado contrario del cráter. También tenéis la opción de unir esta ruta con la del mirador de Vista do Rey, PR3SMI, de 7 km, unas 2 h, con 300 m de desnivel, que es justamente el otro lado, y así haceros la vuelta completa al cráter de Sete Cidades (unos 24 km.).
Desde Ponta Bretanha en la costa, yendo hacia el pueblo de Joao Born, tenéis también la posibilidad de subir desde el nivel del mar hasta el cráter de Sete Cidades (850 m desnivel en 2-3 km de distancia), que puede dejar un poco sin aire, y luego hacer la vuelta completa al cráter, con fantásticas vistas todo el tiempo del mar a un lado y el cráter al otro.
Os dejo unas fotos de lo que se ve desde la ruta por el mirador do Rey:

Este es el lago Santiago con el lago de Sete Cidades al fondo.

Mirador do Rey, lagos verde (pequeño) delante y azul (grande) al fondo del cráter de Sete Cidades.

Bajando hacia el lago.

Al mirador do Rey llegan autobuses de turistas, a parte de los taxis que contrata la gente para ir a los miradores. Pero las azores no es un destino que fuera de su temporada de verano se llene (de hecho yo diría que los turistas somos la atracción de la gente de la isla, como si no hubieran visto uno nunca). Nosotras estuvimos con un trípode casi 20 minutos intentando sacar una buena foto entre tanta niebla y nubes, y solo tuvimos compañía durante 5 min. de 6 personas (en verano supongo que habrá mas gente, pero no tienes el problema de las nubes y niebla).

La carretera que baja hacia el lago, lleva directamente al pueblo de Sete Cidades.
Solo tiene un sitio donde comer, si no lleváis bocata, y es en el que paran los autobuses de turistas.


Nosotras seguimos camino para comer ya en Ponta de Ferraría que al estar en la costa, se podía disfrutar del sol. Ademas ya eran las 15:30 h. y allí en Azores comen sobre las 12:30-13:00 h., por lo que se hacia difícil comer en Sete Cidades.
En ponta Ferraria llegas hasta donde el faro y tras verlo desde un mirador, tienes una bajadita de esas en las que subes en primera hacia las termas.



Hay unas termas privadas, que es una piscinilla, que cuesta 3 euros y luego esta un caminito que lleva a unas publicas que son gratis, que es una poza en la que entran las olas del mar. El agua en las termas ronda los 40ºC. En las termas privadas hay cafetería, restaurante y baños que pueden usar todos.



De allí, tras comer, seguimos camino a Mosteiros. Es impresionante. Según vas por la carretera accediendo al pueblo, pasas pegado a unas rocas que salen del mar, unos monolitos chulísimos (o al menos a mi me lo parecen).




Desde allí ya decidimos seguir carretera por el norte en dirección hacia el pueblo de Ribeira Grande, parando en los diferentes miradores que vimos por el camino (no me canso de ver el mar). El molino que esta junto a un mirador antes de llegar al pueblo de remedios es bonito. En el pueblo de remedios se nos cruzó un caballo por la carretera (tener cuidado porque también las vacas se cruzan cuando quieren, y anda que no hay, parece Asturias aquello.. jeje).
Al llegar a Ribeira Grande ya estaba anocheciendo pues eran las 20:30 h, tras aparcar, nos encontramos con una procesión cruzando el pueblo (allí son bastante religiosos, de hecho tienen rutas para turismo religioso, y mas tarde en la isla nos encontramos con bastantes mas procesiones), lo que impidió que pudiéramos sacar el coche y que ya debido a la hora, nos quedáramos a cenar (allí cenan sobre las 18:00-20:00 h). Así que nos fuimos al puerto y nos metimos en el único restaurante que pudimos encontrar abierto, que resulto ser una elección fantástica. El restaurante se llama Ala Bote, y es algo pijo. Nos tomamos un bacalao increíble, un plato super elaborado. Toda la cena, incluido bebida nos salio por 12 euros/persona (en España esto habría costado unos 30 euros/pers.).
Después de la cena, ya nos volvimos al alojamiento en Ponta Delgada a dormir.

Domingo 27 abril 2014

Tras levantarnos y desayunar, vimos que estaba el día más nublado que el día anterior, así que tuvimos que pasar de ir al lago do Fogo (ya que con nubes es imposible verlo. Es de los puntos mas altos de la isla), salimos sobre las 9:00 en dirección al pueblo de Lagoa para coger la carretera de la costa. En Lagoa nos volvimos a encontrar con otra procesión. Los isleños, ponen un camino de hojas y flores en mitad de las calles, para que el cura al pasar las pise. Una vez que ha pasado, barren y vuelven a recoger todas las hojas y flores pisadas. Las procesiones son muy breves.


Tras Lagoa fuimos hacia el pueblo de Caloura, que yendo en dirección al hotel, llegas a una zona de barbacoas con una playa de arena negra, junto a unos acantilados. En esta isla podrían promocionar hacerse toda la isla de barbacoa en barbacoa, porque están en todos los miradores, y perfectamente preparadas y mantenidas, con grifo para poder fregar y recoger, así como aseos públicos. Me encanta...jajaja, la próxima vez que vaya paso de bocadillos y me compro chuletones!!
Pasamos por el pueblo de Praia, en ponta da Piramide, donde junto a la playa, hay un cañón o desfiladero muy estrecho y chulo. A partir de aquí salen las rutas para el lago do Fogo, pero era imposible con el tiempo que hacia, poder hacer esta ruta, no se veria nada y seria un poco peligroso con resbalones. Si pilláis buen tiempo, os la recomiendo porque el comienzo desde luego tenia una pinta fantástica. Es la ruta PRC2SMI, de 12 km, unas 4 h. con desnivel de 400 m.
Desde allí seguimos camino a Vilha Franca do Campo. Este pueblo se lleva la palma, porque el tamaño de los pueblos es básicamente una calle, y allí tenían en la plaza del pueblo, 3 iglesias juntas, más luego la ermita de la Señora de la Paz en lo alto. Allí volvimos a encontrarnos con las calles llenas de flores y hojas, esperando la procesión que era a las 13:00 h.
Entramos en una pastelería a preguntar por una tarta que nos habían recomendado en este pueblo: "queijadas vela", resulto ser un pastelillo de tartaleta de crema pastelera.




De allí, tras huir de la niebla que teníamos pegada fuimos hacia el pueblo de Furnas, para hacer una reserva para el día siguiente, para poder comer sobre las 13:30 h. el famoso "cozido" (ya que como no reserves, es imposible que puedas comerlo) y nos encontramos con todas las calles llenas de gente y muchas flores. Fuimos a la oficina de turismo, y la chica nos dijo que es que era el día de los enfermos. Por eso, si el camino central de flores tenia un desvío de hojas hacia un portal, era porque querían que el cura al pasar entrara en su casa, a bendecir a algún enfermo. Ya de paso, pillamos toda la información de la zona.



Como ya era muy tarde (las 15:30 h) y Furnas estaba lleno de gente, decidimos ir hasta el pueblo de Povoaçao para comer por allí. El pueblo solo tiene una iglesia y una pequeña calle peatonal, pero nos habían dicho que era típico de allí la tarta de "Fofa" y que no nos lo podíamos perder, así que entramos en una pastelería a preguntar, y resulto ser un pastelillo muy parecido a un pepito de crema.
Viendo que el día estaba resultando malísimo por el tiempo, decidimos seguir camino hacia los miradores del Este de la isla, ya que al estar en la costa, seguramente haría mejor tiempo.
Dejamos la sierra de Tronqueira, que es donde se encuentra el pájaro típico de allí, y paramos en el mirador de Ponta da Madrugada:


Y en el de Ponta da Sossiego:


Después paramos en el faro de Arnel. Aquí tenéis que bajar andando, porque el coche es imposible meterlo, o hacer una foto desde lejos. Hay un mirador en el pueblo.



Pasamos después por el pueblo Nordeste (se llama así) hasta llegar al pueblo de Achada. Allí nos desviamos al pueblo de Ribeira dos Caldeiroes, donde hay un pequeño parque con cascadas.



La puesta de sol desde la iglesia de achada era tremenda.


Después ya nos volvimos a Ponta Delgada. Decidimos ir a cenar en el puerto. Hay unos cuantos restaurantes en la misma calle del puerto, y luego donde están las piscinas en el puerto, bajando unas escaleras bajo las gradas, llegas a una zona de bares y restaurantes donde se junta todo el ambientillo y la marcha de la ciudad. Allí nos metimos a cenar en un sitio que se llama La Cantina, donde comimos un bacalao estupendo y otra vez la cena salio por unos 15 euros/persona (eso si, ojo que te ponen sin pedirlo un aperitivo de aceitunas con queso y unos palitos de pan, que luego te cobran a 2 euros/pers.).

Lunes 28 abril 2014

Tras desayunar salimos hacia el pueblo de Furnas (se tarda 1 h.). El camino es espectacular, pues vas por un bosque muy denso y húmedo, casi de cuento.
Dejamos el coche en el parking que hay junto a las caldeiras del lago, y volvimos un poquito hacia atrás en el camino andando hacia el comienzo de una ruta que sube al pico do Ferro. Es la PR22SMI de 2 km, unos 45 min. en subir y otros tanto en bajar, y tiene un desnivel de 200 m. Se puede hacer en sentido inverso, empezando en Pico do Ferro que esta en alto, y es un mirador del lago de Furnas, acabando abajo en el lago, para enlazar con otra ruta que hay, que da la vuelta completa al lago (PRC6SMI, de 9 km., unas 3 h. y un desnivel de 100 m).
Aunque el día era menos malo que el anterior, nosotras preferimos hacer el día de forma relajada y típica turística, así que tras darnos un pequeño paseo para hacer tiempo, volvimos otra vez a ver las calderas junto al lago. A las 12:15 h. en punto, una persona allí enseña a los turistas como mete un perolo con el famoso "cozido" dentro de un agujero con fango caliente con azufre y lo tapa para dejarlo hacerse durante 5 h. La demostración dura 1 minuto, así que hay que ser puntual y rápido con la cámara si quieres pillarlo entre la gente que se agolpa allí.


Si no habéis estado nunca en una zona de fumarolas, preparaos para el olor a huevos podridos del azufre, porque os acompañara todo el día. A mi personalmente me gustaron mas las que vi en Islandia, pero estas tampoco están mal.




Tras ver las caldeiras del lago, subimos con el coche al Pico do Ferro, para ver el lago de Furnas desde arriba.


Después salimos corriendo al pueblo de Furnas para llegar a la reserva que teníamos hecha del día anterior, a las 13:30 h, para comer el famoso "cozido". Era en el sitio Tony´s que nos habían recomendado junto a la iglesia.
Cuando llegamos y vimos todo el contenido de carne, chorizo, morcilla y demás, con lo brutos que son con las cantidades, la verdad que nos echamos atrás y pedimos la carta. Como nos hubiéramos comido el plato, seguramente no podríamos menearnos de la silla en varias horas.
Aproveché para tomarme un buen chuletón de ternera (8 euros el plato), con tantas vacas que hay por allí, que estaba fantástico, aunque esto de que todos los platos sean combinados, la verdad, el huevo frito me sobraba...no tienen medida con las cantidades.
Del restaurante fuimos hacia el parque Terra Nostra que esta en el pueblo, pasando por una tienda de souvenirs (por cierto, no compréis souvenirs nada más que en el aeropuerto, los demás son mas caros y tienen lo mismo, o al menos esa es mi experiencia). La tienda de souvenirs más cara de todas, es una que hay enorme en la zona de restaurantes de Ponta Delgada, cerca del supermercado de Sol Mar.
El parque Terra Nostra son unos jardines llenos de flores y plantas, muy bonitos, que cuentan dentro con una poza de aguas termales. La entrada al parque con derecho a baño en las pozas, son 5 euros. Existen otras pozas en el pueblo, tirando hacia el lago, que son las Dona Beija, que es un ambiente mas romántico, y si vas al atardecer encienden unas luces y da un ambientillo mas intimo (o eso nos dijeron) y cuestan 2 euros, y luego el pueblo también tiene otras que son muy viejas, y las instalaciones no son muy allá, pero están cubiertas y no al aire libre como las otras, que son gratuitas y están cerca de la iglesia.



Poza de aguas termales donde bañarte



Lago de burbujitas extrañas dentro del parque.

Después del paseo por el parque de Terra Nostra, fuimos a ver las caldeiras del pueblo. Es increíble que haya casas construidas tan cerca, con esos olores constantemente.




Al ver que había mejorado el día, y hacia muy bueno y estaba despejado, decidimos arriesgarnos a subir al lago do Fogo, por si acaso no teníamos otra posibilidad de poder verlo.
El lago solo tiene 100 m. de altitud mas que el lago de Sete Cidades (850 m) sin embargo, se nota el cambio de paisaje según asciendes hasta los miradores de los repetidores de antena, casi sin vegetación, y también el problema de las nubes, se siente bien de cerca.



Después seguimos camino hacia Caldeira Velha. Lamentablemente ya eran las 19:00 h. y la entrada estaba cerrada. Dispone de un diminuto parking, y tras unos 5 minutos de camino por zona verde muy frondosa, se llega a unas caldeiras de aguas con azufre, y más adelante hay una pequeña cascada con una poza de agua templada, donde la gente valiente se baña.
Así que al tenerlo cerrado nos fuimos hacia Ribeira Grande, pasando por el gaseoducto, y de allí a Ponta Delgada, a cenar y volver al alojamiento.

Martes 29 abril 2014

Tras desayunar, salimos camino hacia el pueblo de Faial da Terra, ya que volvía a estar nublado y estaba claro que la ruta de lago do Fogo no podríamos hacerla.
Nada mas llegar a Faial da Terra, se puso a llover, lo que complicó bastante la ruta, pues discurre pegada al río, y aquello se llenó de barro y las rocas por las que pisas, resbalan un poco (que se lo digan a mi amiga, que se dio un buen culazo), pero la cascada del Salto do Prego es bonita, y la vegetación tan densa mola mucho.
La ruta es fácil, es la PRC9SMI, y son 5 km, con una duración de 2 h., unos 200 m. de desnivel.




Después nos fuimos hacia el pueblo de Gorreana para ver las plantaciones de Té (en portugués se dice "Cha"), descartando definitivamente debido al tiempo poder hacer la subida al lago do Fogo (menos mal que tuvimos al menos los 20 min. del día anterior para poder verlo). Las plantaciones son como escalones, o lineas de plantas, menos llamativas que en los países asiáticos, la verdad.
De allí seguimos camino hacia el mirador de Bahia de Santa Iria, donde aprovechamos para comer ya directamente nuestro bocata.



Después viendo que en la costa si hacia algo más bueno, decidimos hacer la ruta de la costa desde Ribeira Grande pasando por Caletas hasta llegar al pueblo de Capelas a ver los acantilados de la Tromba do Elefante.




Ya nos volvimos a Ponta Delgada a llenar de gasolina el coche para poder entregarlo al día siguiente en el aeropuerto (llenar un deposito que fue lo que gastamos en toda la isla, nos salio por 55 euros).

Miércoles 30 abril 2014

Nos levantamos para coger el vuelo interno a la isla de Pico. Salia a las 9:10 y llegamos a las 10:00 h. (nos costo unos 200 euros/pers incluyendo las tasas y maletas el billete de ida y vuelta). Son asientos no numerados. Desde Sao Miguel, no es posible hacer el trayecto en Ferry a las otras islas, al estar alejado.
El acercamiento en avión a pico (y digo avión por no decir avioneta) es bastante chulo, ya que vuelas sobre el mar, y tienes islas a izquierda y derecha (si las nubes te permiten verlas).
Antes de que os cuente nada sobre esta isla, tenéis que haceros idea, de que la gente que va a las Azores, se suele quedar en Sao Miguel, así que en Pico y resto de islas pequeñas, el tema turismo no esta explotado, y por tanto, estaréis bastante solos (puede que seáis los únicos turistas fuera del verano) y los medios con los que contareis serán mas escasos. Y si Sao Miguel os ha parecido una isla pequeña, ya veréis estas.
En fin, llegamos a Pico y nada mas dejarnos el avión en la pista, se veía completamente el Pico. Si esto os ocurre, no podéis dejar escapar la oportunidad de fotografiarlo y más desde el nivel del mar, porque estos momentos son muy escasos.
Tras coger la maleta (son bastante rápidos), fuimos a la oficina de turismo, donde nos dieron un mapa, que vale perfectamente como mapa de carreteras. El aeropuerto es enano, y vimos que no había oficina de Hertz con la que teníamos alquilado el coche (solo hay una de Ilha Verde), así que preguntamos a la chica de la oficina de turismo y ella se encargó de llamar por teléfono a la persona de Hertz, que estaba en el bar del aeropuerto, entregando un coche a otro grupo. Hay que decir, que toda la gente de las islas es increíblemente maja, cercana y siempre quieren ayudarte.
El coche (un 207 de gasolina) nos salio por unos 100 euros para 2 días a través de la web de Rentalcars (y no compensa que sea mas barato que los de Ilha Verde, ya que son mas viejos. Os recomiendo utilizar los de la compañia Ilha Verde). Ademas descubrimos más tarde, que aunque tenia mejor motor que el coche de Sao Miguel, y por tanto llevaba mejor el tema de las cuestas, la puerta del copiloto se abría sola durante la marcha, lo que era un peligro, y por tanto, al abrirse sola, no se podía poner el cerrojo en el coche cuando lo dejabas aparcado (y eso que estas islas, son lo mas seguro que he visto y no importaba). Nos dieron el coche con medio deposito, y eso fue lo que gastamos en toda la isla. Llenarlo nos salio por 30 euros.
Del aeropuerto, nos fuimos al alojamiento que lo teníamos en el pueblo de Prainha de Cima (pasado la capital de Sao Roque, se tarda unos 20 min.), paramos un poco antes en el pueblo de Santo Antonio donde encontramos un supermercado Hiper Cais (que tenia productos de Auchan, aunque muchas baldas estaban desabastecidas de productos). En cuanto a precios, os comento algunas cosas: un litro de leche salia por 1,20 euros, una bandeja de 1/2 kg de pechugas de pollo salia por 6 euros, 1 botella de agua de 1,5 litros salia por 0,30 euros, un pan de massa sovada (el pan dulce) salia por 2 euros.
Luego supimos que existía un continente en la isla donde poder comprar, que esta en la ciudad del sur (Lajes do Pico).
Ojo cuando digo ciudades, porque allí los sitios son enanos y hasta la capital parece una aldea.
Tras llegar al alojamiento (salio por 30 euros/pers al día) y dejar las cosas, nos fuimos directamente al lago do Capitao, pero al llegar allí, el pico ya no se veía en absoluto por culpa de las nubes.
Existe una ruta muy chula, si pillas día sin nubes, puedes descargarla de la pagina oficial  (http://senderos.visitazores.com/es), que va desde el lago do Capitao hacia Cabeço do Piquinho viendo todo el rato la montaña de Pico, e incluso se puede seguir hasta la costa, hasta Cais do Pico. En total son 9 km, unas 3 h, con un desnivel de 800 m., pero a nosotras no nos acompañó el tiempo para poder hacerla.



De allí nos fuimos hacia el pueblo de Madalena, y fuimos a la oficina de turismo a preguntar por algún restaurante para comer. Tenían souvenirs en la oficina, bastante deprimente, todo centrado en un murciélago, como si fuera la atracción de la isla, cuando no vimos ni uno solo, y lo que interesa que es el Pico, no hay nada. Y eso nos pasó en todas las tiendas de souvenirs de la isla.
Los restaurantes a los que nos recomendó ir, estaban cerrados, así que acabamos en un bar junto al puerto, donde nos tomamos un sándwich. En las islas tienen ofertas en barecillos cutres, tipo menú de una hamburguesa simple, con bebida o un sándwich con bebida por 6-8 euros. Aunque no esperéis encontrar muchos bares, que no tienen casi ninguno.
En Madalena es de donde salen los Ferrys para la isla de Faial, que cuesta el viaje 4 euros/pers y solo tarda 20 min. en llegar, si vas en el único ferry que esta abierto fuera del verano (en la pagina web de turismo oficial tenéis el nombre de las 2 compañías, y en las paginas de estos ferrys podréis encontrar los horarios y comprar los billetes con antelación si queréis). El ferry de invierno no permite llevar el coche, así que seria llegar a un acuerdo con un taxi para que te suba a la caldera en Faial (es una practica común en las islas). Nosotras no cogimos al final el ferry, ya que vimos desde Madalena la nube que había sobre la caldera de Faial, que no nos iba a dejar ver nada, y no merecía la pena ir.
De allí nos fuimos por la carretera de la costa hacia el pueblo de Areia Larga y Criaçao Velha para ver los viñedos de la Unesco.
Una vez pasas el pueblo de Areia Larga, todo el rato pegado a la costa, llegas a un camino asfaltado pegado al mar, por el que los turistas van en coche hasta las mismas viñas, aunque se puede hacer a pie con la ruta PR5PIC, de 8 km, unas 2 h., con un desnivel de 40 m., por el que pasas por un faro al que puedes subir para tener toda una panorámica de las viñas (también llegan los coches al faro). Si tienes suerte y el día esta despejado es una ruta chula con el pico de fondo, pero no fue nuestro caso. A parte, no había viñas en ese momento, solo algún matojo, lo que hacia que perdiera un poco la gracia el lugar.
A un lado del camino, tienes lo que llaman los "misterios" que es roca de lava con formas pegada al mar, y al otro lado, están las viñas acotadas por muros de roca.



De allí nos fuimos hacia Lajes do Pico por la costa, viendo los diferentes pueblos y las rocas negras de lava en la costa (misterios).
En el camino esta Sao Joao que es donde podrás encontrar queserías, para sus quesos típicos, pero os recomiendo que directamente si los queréis, los pilléis en el Continente (da igual de la isla que sea, pues tienen quesos de todas las islas, así como el vino) que os saldrán mas baratos. Sus quesos son muy suaves y cremosos, no tienen quesos curados.
Existe una ruta si no queréis hacerlo en coche, que va de Sao Joao a Lajes do Pico, para ver los misterios junto al mar. La ruta son 9 km, unas 3 h. y el desnivel no llega a los 100 m.
A nosotras no nos llamó mucho la atención, así que tras llegar a Lajes, decidimos cruzarnos por la transversal hacia San Roque, para ver el pueblo, antes de que la niebla nos comiera (pues por la tarde las nubes bajan hasta el nivel del mar). La ciudad parecía fantasma, sin un alma por la calle.


Museo Ballenero

Después de ver la ciudad, volvimos al alojamiento a hacernos la cena, ya que no había ningún sitio abierto donde poder cenar. Al día siguiente habría que hacer la comida fuera y la cena en casa, porque cenar fuera no era posible.
En el alojamiento nos encontramos con la dueña que nos traía comida y vino típico de la isla para que lo probáramos gratuitamente. Muy maja. Ademas, nos había hecho un bizcocho de manzana que estaba tremendo.
Pasamos un buen rato con ella, que nos estuvo contando todo lo referente al vulcanismo de las islas y la historia, lo que fue muy interesante.

Jueves 1 mayo 2014

Como ya habíamos aprendido la lección y sabíamos que el único momento en el que se podía ver la montaña de Pico era a las 10:00 h, decidimos estar directamente en el centro de naturaleza e información del Pico a esa hora, pese a que al levantarnos estaba todo cubierto de nubes y llovía.
Cuando pasamos a la altura del lago do Capitao pudimos ver un pequeño claro y un arco iris precioso, y eso nos animó a subir hasta el centro de información, pero cuando llegamos allí, la cosa estaba imposible. De hecho, un grupo que acababa de salir con el guía, se estaban dando la vuelta.
En el centro de información, es donde te apuntas si quieres subir al Pico y son ellos los que te dan los permisos para tener a todo el mundo controlado, ademas de informarte del clima. 
Fuera del verano este centro esta cerrado y están solo los fines de semana en el parque de bomberos de Madalena para pedirles información del tiempo en el Pico y permiso para subir. A partir del 1 de mayo y durante el verano esta el centro abierto todos los días de 8:00 a 20:00 h.
La subida al Pico son 2-3 h. y la bajada son 3-4 h. El centro de información se encuentra a 1.223 m de altitud y el pico tiene 2.351 m, por lo que el desnivel de esta ruta es de 1.100 m. y la ruta comienza en la parte de atrás del centro de información.
También existe la posibilidad de subir desde Cais do Pico hacia el Lago do Capitao y de allí por la ribera de la carretera central llegar a la reserva natural de la montaña de Pico y subir al Pico, para así hacer la ascensión desde el nivel del mar, pero tendréis que apuntaros en el centro de información para que os tengan controlados, por si pasa algo.
Allí en el centro de información tenían unas camisetas muy chulas del Pico, pero ojo, si miráis alguna, pedir una talla mas de la vuestra, que son pequeñas, tanto las de chica como las de chico.
Como no nos dejaban subir el Pico debido al clima, decidimos irnos y cuando bajamos otra vez hacia la carretera transversal sobre las 10:30-10:45 h, vimos que se hacia un pequeño claro (duró solo 10 min.) y aprovechamos como locas para hacerle alguna fotillo, que aquí os dejo.





También pudimos ver alguno de los cráteres que hay por la isla.


De allí, decidimos intentar suerte en la ruta de los lagos. Sin embargo, según pasamos el lago do Capitao, vimos que la cosa iba a estar complicada. Y ya a partir del comienzo de la ruta de los burros (PR2PIC, de 11 km, unas 3,5 h, desnivel de 900 m.) vimos que nos seria imposible. No se veía nada a más de 2 m.
Los lagos de Calado, Grotoes, y Caveiro directamente los perdimos completamente en la niebla. El único que se dejo ver un poco fue el lago do Paul, y después de este nos volvimos a perder los de Rosada y Reixinho. Eso si la zona, o lo poco que pudimos ver, era espectacular, montes de tierra negra llenos de musgo verde (parecía Escocia o el sur de Islandia).



Decidimos seguir camino a Ponta de Ilha a ver las piscinas naturales, para así escapar de la niebla del interior de la isla.
Después continuamos por la carretera de la costa hacia Santo Amaro, donde esta la escuela de Artesanía, y de allí a Prainha, donde hay una ruta de 8 km, unas 2,5 h. y un desnivel de 120 m., y en la que se puede ver unas piscinas naturales y una playa, aunque también se ve con el coche.
Después seguimos hacia San Roque, donde fuimos a comer al único sitio que estaba abierto, la casa de los pescadores, junto al museo ballenero, donde por 8 euros tenias un menú tipo buffet que podías repetir los platos todo lo que quisieras, o por unos 6 euros una hamburguesa gigante o por 15 euros una pizza mediana con la que podían comer 4 personas. El bacalao estaba bastante bueno.
De allí decidimos seguir camino hacia el pueblo de Cabrito, donde por la costa pasando por Lajido y Cachorro, hacia Cais de Mourato, puedes ver algunas viñas y las casas típicas, que estaban abandonadas y ahora están reconstruyendo, pegadas a los misterios o lava junto al mar.
Cuando paseábamos entre cabrito y arcos, nos fijamos en las flores de una casa, y la dueña al vernos, nos invitó a entrar y se empeño en invitarnos a tomar algo.
Nosotras aunque refutamos la oferta, insistió tanto la señora que terminamos entrando y así pudimos ver las casas típicas por dentro. Son solo las paredes externas de piedra, por dentro son diáfanas, sin nada mas que la roca.
Cual fue nuestra sorpresa cuando la señora empezó a sacar botellas de licores caseros hechos por ellos, y empezó a beberse chupitos probando de cada uno, para encontrarnos los mas suaves. Tanto le insistimos, que solo nos puso una gota de cada uno, mientras que ella se bebía vasos enteros como si fuera agua.
Pero les hizo mucha ilusión que supiera al probarlos de que eran las mezclas, uno era de whisky con menta, otro era ron con licor de higos, mezclas extrañas..jeje. En fin, que me dejaron el estomago fulminado para todo el día, pese a tomarme gotitas de cada uno. Ademas, habíamos pasado de niebla, lluvia y temperatura de 10ºC en el interior de la isla a 28ºC y pleno sol en la costa. El alcohol, no era mi mejor idea en esos momentos.
Nos contaron que en ese chamizo donde no cabían mas de 10 personas sin darse codazos, dormían unas 25 personas para fiestas familiares, que hacían matanza de un cerdo y se lo hacían en el horno-chimenea que tenían en el patio.
Que la casa era para el veraneo y fines de semana, pero su casa estaba en el pueblo de Santa Luzia, como si fuera algo lejano (y esta a 3 km), que no habían subido nunca el Pico, ni se movían mucho...increíble!





Después seguimos camino por la costa hasta Formosinha, donde la puesta de sol en las piscinas naturales nos atrapó.




De allí ya nos volvimos al alojamiento para hacer las maletas para el día siguiente que ya nos íbamos de vuelta.

Viernes 2 mayo 2014

Tras levantarnos, fuimos a ver la gruta das Torres. La entrada son 7 euros, y dura 1 h. Tenia pases a las 14:30 y a las 16:00 h. al no ser verano, así que no pudimos verla, ya que nuestro vuelo salia antes.
Así que nos fuimos a San Roque para comer otra vez en la casa de los pescadores, tras un breve paseo.
De allí, recogimos los petates y nos fuimos al aeropuerto a coger nuestro vuelo de vuelta a la isla de Sao Miguel. Dejamos el coche de alquiler y esperamos nuestro vuelo.
Llegamos a Sao Miguel a las 18:05 h. y nos vino a recoger al aeropuerto la dueña de la pensión que habíamos pillado (Casa Lena). Las fotos del alojamiento eran cutres, pero cuando llegamos allí, descubrimos con agrado que el sitio era moderno y estaba muy, muy bien. Incluso el baño tenia bañera de burbujas...El alojamiento salio esa noche para dos personas por 35 euros, y que te acercaran al aeropuerto, es un detallazo.
Aprovechamos como era pronto, para dar una vuelta por la ciudad. Intentamos llegar a la gruta Carvao, la entrada son 4,5 euros, pero solo tiene pases a las 14:30, 15:30 y 16:30 h., así que tampoco pudimos verla.
Nos dimos un paseo por la plaza de las puertas de la ciudad y sus calles peatonales y luego fuimos a cenar al puerto.






Sábado 3 mayo 2014

Nos levantamos temprano para coger nuestro vuelo de vuelta a Madrid vía Lisboa, salíamos de Ponta Delgada a las 8:25 h. (hora local) y llegamos a Madrid a las 18:10 h. (hora local), con la escala tan larga en el aeropuerto.

Fin del viaje. Espero que os ayude.

3 comentarios:

  1. Que chulada el post! Y las fotos muy muy bonitas!
    He dedicado un pequeño post sobre las 6 cosas que hacer en Sao Miguel... Espeor que os guste :)

    http://paulinaontheroad.blogspot.com.es/2015/11/6-things-to-do-in-sao-miguel-azores.html

    Saludos,
    Paulina

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    1. Hola! la direccion del post sobre los 6 esenciales de Azores ha cambiado: Hey! You can find the post about the 6 essentials in Sao Miguel under a new adress: http://www.paulinaontheroad.com/2016/01/09/6-things-to-do-in-s%C3%A3o-miguel-azores/

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  2. Me encanta vuestro blog! Y sobre todo las fotos!! :)

    Le he dedicado un pequeño post a Sete Cidades, lugar perfecto para hacer una pequeña ruta... con factor escalofriante ;) Espero que os guste!
    http://paulinaontheroad.blogspot.com.es/2016/01/sete-cidades-hike-with-scary-factor.html

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